Esta historia comenzó hace 5 años, cuando Sherod Grayer, un jugón de Super Mario y gran fanático de la saga del fontanero decidió convertir su Chevy Caprice 1991 en un santuario dedicado al fontanero de Nintendo.
Este joven de Warner Robins, Georgia, soñó con la idea de decorar su coche con el tema deNintendo e inspirado por otros trabajos anteriores sobre temáticas en coches, comenzó a diseñar lo que sería el diseño del suyo, tapizando todo su interior con la temática del fontanero, desde las puertas, el volante, los asientos, y el exterior del coche con un gran mando de NES, modificando la insignia de su coche por otro simbolo emblemático de Nintendo; todo con gran cuidado y esmero.
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